En todo el mundo vivimos la aceleración digital más grande de la historia durante el 2020 y de acuerdo a la Asociación Mexicana de Ventas Online en México se incrementó hasta un 81% durante el periodo de confinamiento.

Junto con este aumento también vino un cambio en el comportamiento de los usuarios entre los giros de los negocios beneficiados fueron: comida a domicilio, electrónicos, artículos de moda, belleza, farmacias, sobre todo el sector #salud.

Los métodos de pago también cambiaron a uso de tarjetas de crédito, débito y transferencias bancarias. Para ello, la mayoría de los usuarios se atrevieron a romper las #barrerastecnologicas al ingresar sus datos bancarios por el miedo a ser estafados. La desconfianza y el desconocimiento creaban grandes barreras, lo que los negocios y grandes empresas ahora tienen que priorizar: la seguridad de la información de sus clientes.

Así mismo, el perfil del consumidor mexicano sigue evolucionando en edades mayores a 35 años y regiones fuera de CDMX, el precio tampoco ya no es una de las principales razones de consumo, sino la practicidad y calidad. Antes de que el consumidor concrete una compra se informa más y consulta hasta 5 opciones antes de tomar la decisión de compra.

Las plataformas ecommerce siguen trabajando para lograr una mejor satisfacción de compra, de esta manera logran asegurar la lealtad del consumidor.

En los momentos de incertidumbre en los que ahora vivimos, lo que sí es seguro es que el #ecommerce llegó para quedarse y se ha convertido en una herramienta esencial para los nuevos negocios y empresas que ya existían físicamente pero no estaban adaptadas al ámbito #digital y tecnológico.

El ecommerce se ha fortalecido y ahora ya es una realidad en México...

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