En la actualidad, una de las principales cosas que crean las empresas cuando se lanzan al mercado es el logotipo de marca. El logotipo es fundamental, ya que es una pieza vital de la imagen corporativa. Es la seña de identidad por la que los clientes potenciales identificarán tu marca en todas las ocasiones, es algo con lo que podrán identificarnos y a su vez podrán diferenciarnos de nuestra competencia.  El contar con una imagen, ayuda a construir nuestra identidad y al mismo tiempo manda un mensaje al mundo sobre lo que hacemos y como lo hacemos.

Es uno de los elementos que resultan más memorables.

Los logotipos son uno de los elementos que los consumidores recuerdan de forma más habitual de las marcas, pues están expuestos a ellos de una forma recurrentes esto ocasionando un tipo de ruido en los consumidores, ya que la ven en todo momento, a su vez la marca se va posicionando en la mente del consumidor de una forma subconsciente.

Transmiten los valores de la marca.

Los logos son uno de los elementos clave que permite construir la identidad de la marca y ayuda a las empresas a que los consumidores comprendan cuáles son sus valores y colores competitivos.

Tienen efectos que van más allá de la simple imagen.

Lo cierto y lo interesante es que los consumidores leen el logotipo como lo hacen con otras cosas más de una forma muy subconsciente. El cerebro lee significados ocultos en el logo y de forma no racional, la imagen permite crear ciertas ideas ante el consumidor.

Cada vez se usa más.

Conjuntamente, los logotipos son cada vez más importante en un mundo en el que las marcas están más presentes que nunca, en más escenarios. En el mundo de las redes sociales, la imagen que las identifica en sus perfiles sociales son sus logos y la que las hace destacar en este medio, ya que este se ha convertido en un pasaporte instantáneo para su reconocimiento.