En la actualidad las empresas se ahogan ante tanta información y en la mayoría de los casos tanta información es inabarcable. Para dar solución a esta problemática, surge el Small Data. Pero,

¿Qué es el Small Data?

El small data es la propuesta de centrarse en los pequeños datos, aquellos que son lo suficientemente diminutos para comprenderlos de inmediato. Se trata de enfocarse en el comportamiento del usuario, no tanto en la tendencia de consumo. Revisando que productos están adquiriendo los clientes directos y, a partir de esto, generar estrategias de marketing especializadas. En pocas palabras apela a la creatividad y busca conocer el accidente, la sorpresa, aquello que se escapa de las estadísticas arrojadas por las máquinas.

El Small Data puede ayudarte a explorar en profundidad tu nicho de mercado, conociendo las respuestas a las siguientes cuestiones:

• Identificar la diversidad de la demanda del cliente.
• Determinar si el tamaño de un mercado es suficiente para un nuevo producto.
• Averiguar cómo desarrollarse o expandirse en un mercado concreto.
• Saber cuánto estarían dispuestos a pagar los consumidores por un producto.
• Discernir cuáles son los precios y canales para la distribución.
• Explorar cómo mejorar el producto y/o sus ventas atendiendo a las particularidades locales.
• Averiguar fuentes de materiales están disponibles y dónde.

En la actualidad, es importante que las compañías integren este concepto en sus sistemas de gestión del conocimiento, tanto para mejorar la eficiencia de los procesos industriales como para tomar decisiones en base a las preferencias del consumidor.

Además, a diferencia del Big Data, el Small data es asequible para prácticamente cualquier negocio, pudiendo poner el foco sobre las estrategias, productos y procesos relevante a corto o medio plazo, con un retorno de la inversión tangible en ese periodo.